Relación fluida, que maduró y es un semillero de oportunidades
Gabriel González Valiente, director del Centro Educativo Los Tréboles (@lostrebolesuy), en el comienzo de su charla con la Revista del OCC destacó que “hace tres años que se vienen incrementando las coordinaciones entre el Old Christians Club y nuestro centro educativo. Han existido encuentros entre las directivas y hay un directivo del club, Eduardo Lenoble, participando activamente en esa coordinación, con un diálogo fluido también con Agustín Parodi por mencionar otro caso. Las comunicaciones y el interés de cada parte por relacionarse más con la otra han crecido mucho, eso es de gran utilidad y nos tiene muy felices”.
“Estamos en el mejor momento de relacionamiento de Los Tréboles con el club. En estos años se establecieron los cimientos de un vínculo que año a año se viene fortaleciendo. Hay muy buenas intencionalidades y debemos seguir trabajando juntos para que se concreten, por el bien de los gurises”. Hoy los canales de comunicación son, por suerte, muy fluidos”, comentó Gabriel González Valiente, director del Centro Educativo Los Tréboles. “Hay actividades que comenzaron con muchas expectativas y se han ido estableciendo en nuestras agendas, por ejemplo el partido de rugby por el campeonato entre los equipos de OCC y Seminario, que se juega en nuestro campo deportivo”.
“Nosotros estamos deseando desarrollar más actividades en conjunto, hay ideas al respecto, por ejemplo relacionadas con la actividad artística y musical. También en relación al voluntariado, algo con lo que ganamos todos”, puntualizó.
También valoró el uso que los niños y adolescentes de Los Tréboles hacen de las instalaciones del club, por ejemplo de la piscina: “En todo eso siempre hay una muy buena disposición de parte de la gente del club”, resaltó.
Otro aspecto señalado como trascendente “es el aporte de Pichón, el canchero, que viene con muchas ganas y nos da una mano enorme, tenemos un complejo grande y que él nos pueda ayudar a mantenerlo viniendo con el tractor no es un detalle menor, su experiencia y sus consejos son muy beneficiosos para mejorar nuestro campo”.
En otro orden, resaltó el valor del denominado Programa Oportunidades, sobre lo cual Gabriel pidió extenderse “para que se conozca mejor”.
Un puntal: Programa Oportunidades
“Este contacto con los socios del club, con todos los lectores de la Revista del OCC, es muy importante para que nosotros podamos informar sobre cómo se puede colaborar con Los Tréboles”, expresó.
Consultado sobre el Programa Oportunidades, explicó que es un emprendimiento que tiene, por decirlo de algún modo, “dos grandes posibilidades para que se canalice el apoyo a Los Tréboles”.
Por un lado, detalló, los socios del club pueden ingresar a la página www.lostreboles.org.uy y en el link “como colaborar” (arriba, a la derecha) sumarse al conjunto de personas que están dando una mano mediante un aporte económico –a partir de $ 300 por mes, pero puede ser por un monto superior, incluso no hay límite–, que se hace a través del sistema de débito automático, mediante una operativa muy sencilla por cierto.
Esa colaboración, comentó, “es tremendamente valiosa”, porque “hace posible que otros niños que están en lista de espera puedan vincularse a Los Tréboles (se estima que hay unos 100 esperando)”, considerando que para que eso sea posible se necesitan mayores recursos humanos y a la vez de infraestructura, por más que la misma se ha expandido notablemente en relación a los orígenes, que datan de hace casi 10 años.
Se asisten 170 niños y adolescentes
Actualmente Los Tréboles, institución fundada el 3 de octubre de 2009 y cuyas instalaciones están en el barrio Flor de Maroñas, presta asistencia a 120 chicos que van de 4 a 12 años, es decir de la edad de educación inicial y del ciclo escolar, más 50 adolescentes y jóvenes que están en edad liceal o de bachillerato, hasta los 18 años.
Por otro lado, complementó, está el apoyo que se puede brindar mediante el sistema de becas. El mismo permite sobre todo que los adolescentes que están vinculados a Los Tréboles puedan acceder a capacitaciones de alto nivel, afuera de Los Tréboles, las cuales tienen un costo promedio anual de unos $ 60 mil, por lo cual una persona puede cubrir eso en su totalidad o también es posible que se junten dos o tres personas o más y lo hagan entre todos.
Incluso, detalló Gabriel, “lo hablamos entre las directivas, esto es una linda posibilidad para que un grupo, un plantel de tal o cual deporte por ejemplo, se junte y dé una mano haciéndose cargo del costo de una de esas becas”.
Esto está en marcha y mediante becas ya hay jóvenes educándose en Talleres Don Bosco en formaciones en distintas actividades profesionales, en oficios, en el Centro de Investigación y Experimentación Pedagógica (CIEP) para el caso de la educación inicial, en el Colegio y Liceo Notre Dame y en el Colegio Rodó, por mencionar algunos ejemplos.
“La intención es que eso lo podamos incrementar, para darle más oportunidades a otros jóvenes”, detalló Gabriel, hablando siempre con un notorio entusiasmo.
Lo especial de esto es que “se involucra el donante o los donantes que aportan el dinero de una beca o media beca, que hacen la contribución anual, pero también está el aporte de la familia del joven, que hace una contribución económica en la medida de sus posibilidades, eso se estudia y la familia asume su compromiso aunque el monto sea bajo, pero también en relación a que estén los materiales y que el beneficiario aproveche todo esto, y la tercera pata en esto la constituimos los educadores de Los Tréboles que le hacemos un seguimiento a quien recibe la beca, para que la misma sea totalmente aprovechada. Es una sinergia muy buena, muy linda de llevar adelante, que tiene ya unos tres años de aplicación y queremos que crezca”.
Señaló que parte del éxito de todo esto es que pese a que hay un seguimiento constante de cada caso, periódicamente, cada seis meses, se elabora un informe sobre el rendimiento de quien disfruta de la beca que llega al donante para que este vea que su esfuerzo es correspondido de la forma adecuada.
Gabriel agregó que “hay socios del club colaborando, con resultados muy buenos, pero además hay una lista de chicos que podrían sumarse a diferentes estudios afuera de Los Tréboles y los queremos ayudar porque se lo merecen y tienen buenas posibilidades de sacar mucho provecho de esto. Incluso estamos pensando en chicos con potencial para aprender idiomas o para acceder a clubes para un crecimiento en lo deportivo”.
También, por medio de este programa, informó que hay dos empresas que hacen posible que seis chicos con muchas dificultades estén haciendo un tratamiento de equinoterapia, en un centro especializado, mediante el sistema de becas, aprovechando la Ley de Donaciones Especiales, de la cual Los Tréboles es beneficiario.
Todo esto, detalló Gabriel, “es fundamental que se sepa, el sistema del débito y el de becas, para que otra gente se pueda sumar y darnos una mano”.
Y a propósito de oportunidades, está claro que no solo son positivas para los chicos asistidos, también para quienes colaboran que, de ese modo, experimentan un crecimiento al darle posibilidades de progreso a quienes menos oportunidades han recibido.
Fuerte demanda desde Flor de Maroñas
Los Tréboles, que acciona en un barrio con un contexto especial, de gente trabajadora pero con dificultades económicas, tienen una demanda creciente para ser parte del conjunto de niños, adolescentes y jóvenes que tienen un complemento clave para lo que reciben en escuelas y liceos.
“No hay otra institución en la zona como la nuestra, que sea un complemento a la educación formal, por lo tanto todos los años cuando se abren las inscripciones en noviembre tenemos un desborde de interesados”, admitió Gabriel.
Puntualizó que, en ese sentido, “trabajamos muy complementariamente con las escuelas, los liceos, la UTU y otras instituciones desde las cuales nos llegan permanentemente derivaciones y por eso, aunque siempre estamos creciendo año tras año, tenemos la necesidad de recibir colaboraciones para poder ampliar la asistencia”.
Toda esa situación de creciente demanda se espera incluso se vea incrementada a corto plazo, considerando que en áreas próximas a Los Tréboles se instalaran unas 50 familias, con muchos menores de edad, del antiguo asentamiento de la zona de Isla de Gaspar.
Flor de Maroñas “es un barrio que está creciendo enormemente y eso es algo que por supuesto lo tenemos que tener en cuenta y prepararnos”, expresó.
Valores, misión y líneas pedagógicas de Los Tréboles
Según se destaca en la web de Los Tréboles, los valores de la institución son tres, bien claros: la alegría (“la vivimos cuando aprendemos, jugamos y nos ayudamos a mejorar”); el trabajo (“lo concretamos cuando hacemos cada cosa bien, todos los días, con un compromiso firme”); y la entrega (“la realizamos cuando nos damos a los demás con amor y generosidad”.
Los Tréboles es una comunidad educativa conformada por los niños, adolescentes, sus padres, el personal docente y no docente, los voluntarios y colaboradores y la comisión directiva.
Su misión es acompañar a niños, adolescentes y familias del barrio Flor de Maroñas que han recibido menos oportunidades, en un camino educativo que los lleva a construir una vida llena de posibilidades.
En relación a las líneas pedagógicas de Los Tréboles, son: velar por el desarrollo integral y armónico de los niños/as y adolescentes: físico y espiritual, intelectual, social y afectivo; construir un ambiente que se potencie con la alegría, la amistad, el compromiso común y la confianza entre los niños/as, adolescentes y los educadores; promover el conocimiento y la cultura, el desarrollo de la inteligencia y de la capacidad de aprendizaje de cada niño/a y adolescente; estimular en el niño/a y adolescente el conocimiento de sí mismo y el desarrollo de la autoestima y aportar valores trascendentales para la formación de su conciencia; involucrar a las familias de los niños/ as y adolescentes en el proceso educativo que se lleva adelante en el centro; y evangelizar, encarando la totalidad de su acción educadora desde una perspectiva ética y cristiana. Promueve la fe y la vivencia de los valores evangélicos.
Tres lindas noticias de 2018 para compartir
Gabriel González Valiente pidió informar a los lectores, a toda la familia del OCC, sobre otras tres buenas noticias.
Por un lado, destacó, “es una gran y desafiante noticia un programa que estamos ejecutando con todos los niños pre escolares y escolares denominado ‘Mejora de los Aprendizajes Básicos e Instrumentales (MABI)’, junto con la Universidad Católica y que es financiado en parte por Reaching U. Es una metodología con una frecuencia diaria llevada adelante por dos especialistas en el área de la educación, psicopedagoga y maestra en dificultades en el aprendizaje, en coordinación con el resto de profesionales, maestros y talleristas del Centro Educativo Los Tréboles. Esta batería de apoyo, en el área lenguaje y matemáticas, dará los frutos que esperamos y necesitamos para que los niños mejoren en sus aprendizajes”.
La otra noticia, comentó, “son las tutorías de apoyo a los liceales. Cada joven tiene un docente y/o voluntario que cuerpo a cuerpo lo apoyan en los estudios y principalmente lo acompañan y lo estimulan, potenciando a cada uno de ellos. Tenemos mucha esperanza en que esto revierta tantas repeticiones y deserciones que hay”.
Por último, mencionó: “Estamos generando con mucho esfuerzo dos talleres de oficio en los que los jóvenes van adquiriendo hábitos de trabajo, conocimientos y a la vez despertando gustos y preferencias para futuras opciones de capacitación. Con los más cercanos a los 18 años vamos a concretar experiencias de pasantía e inserción laboral en empresas que ya se han puesto a disposición para participar en este camino. Los talleres son de cocina (hasta elaboran ricos productos de repostería para vender por pedidos de allegados a Los Tréboles) y de mantenimiento (arreglos de muebles y herramientas, electricidad y albañilería básica)”.